Imagina un rincón en el primer cuadro del centro histórico de Mérida, sobre la calle 65, donde la historia se entrelaza con la modernidad. Nos embarcamos en la emocionante misión de devolver la vida a una antigua fábrica y bodega de cerámica de los años 50, que yace olvidada en el tiempo.
Este proyecto no es solo una restauración arquitectónica, es una narrativa visual que rescata la esencia de una época pasada. Siguiendo las pautas del INAH, nos sumergimos en la recuperación de la primera crujía, un espacio que susurra historias a través de muros gruesos, alturas imponentes de 4.5 metros, pisos de pasta, puertas altas, pinturas en las paredes y detalles decorativos en el techo que nos transportan a un pasado artístico y estructural.
Al adentrarnos en el patio, revelamos la fábrica original sostenida por traves y columnas, donde la historia cobra vida. Aquí, creamos transiciones cautivadoras y espacios únicos, como cocinas y comedores abiertos y cerrados. Pero la verdadera sorpresa espera en la terraza posterior, conectando lo antiguo con lo nuevo a través de una piscina que se extiende elegantemente y habitaciones diseñadas para la excelencia.
Imagínate sumergiéndote en el ambiente social, disfrutando de un cóctel en el bar techado con pérgola. Entre las áreas sociales, dos jacuzzis te invitan a relajarte: uno pequeño para momentos íntimos y otro grande con mesas para cenas y disfrutar del atardecer. Estos detalles no son solo comodidades, son experiencias.
La pieza maestra, la recámara principal, aguarda al final del recorrido visual. Aquí, nos sumergimos en el pasado con toques antiguos, imitando pinturas desgastadas y utilizando materiales regionales como chukum y madera de dzlam. Desde la terraza privada, puedes sumergirte en un jacuzzi y dejar que el tiempo se desvanezca.
El estilo colonial impregna cada rincón, con arcos de medio punto, puertas de herrería y texturas de piedra que rinden homenaje a la arquitectura de la calle 65 del centro histórico de Mérida, Yucatán. Las lámparas antiguas añaden un toque nostálgico, recordándonos que estamos conectando el pasado con el presente.
Pero la magia se encuentra en la fusión del mobiliario moderno, que te transporta desde la época colonial hasta la actualidad con elegancia y estilo. Este no es solo un hotel boutique; es una historia visual que te invita a explorar, a sumergirte en el pasado renovado y a descubrir cómo el arte de la arquitectura puede transformar el tiempo. Bienvenido al Hotel Boutique en el corazón histórico de Mérida, donde el pasado cobra vida de una manera totalmente nueva.